jueves, 16 de junio de 2016

DERMATITIS ATÓPICA – Historia de mi piel y mi solución


Desde pequeña he sufrido, y mucho, de dermatitis atópica. Mis pies se llenaban de grietas cada verano, mi piel de ronchitas todo el año, como yo las llamaba. Mi madre me llevó a muchos dermatólogos, me compró los mejores productos y, aún así, la mejoría siempre ha sido muy leve, incluso nula.

Es una enfermedad con la que se puede vivir, desde luego. Cosas mucho peores existen. Sin embargo, no es cómoda ni agradable. Además, hay épocas mejores y otras peores. En general, siempre lo pasaba peor en verano, especialmente por el sudor y el cloro. De hecho, hace años que ya no piso una piscina porque después de un solo baño me espera una semana de piel extremadamente reseca y picores.
También he de decir que cualquier contacto con productos detergentes o químicos, me deja la piel muy mal. Es el caso de los lavavajillas, que después de un solo uso, me provocan grietas en las manos, la mayoría de veces con sangre.

Mi peor época fue hace tres años. Tuve un episodio de dermatitis que duro unos 4 meses. Estaba en el extranjero viviendo y tenía eczema por todo el cuerpo –y cuando digo todo el cuerpo, hablo de ronchas enormes en más del 50 % de mi piel. Me picaba a horrores, no podía dormir y no había nada que me aliviara ni un poquito en mis largas noches en vela.

Podía tratarse de algo que me provocaba una reacción alérgica pero no sabía el qué, así que empecé a ser más constante con una serie de medidas que ya había ido probando a lo largo de los años:

-       Detergentes para la ropa para pieles atópicas
-       Hidratar mucho la piel
-       No utilizar cremas con perfume
-       No ducharse con agua muy caliente
-       Enjabonarme con las manos y no con esponjas
-       Utilizar geles indicados para dermatitis atópica
-    Utilizar guantes cuando usemos productos químicos

Es cierto que esto ayudo un poquito. Sin embargo, fue un último detalle el que me ayudó completamente. Me di cuenta de que al lavarme el pelo, los restos de champú y espuma caían por mi piel y acentuaban el picor de mis eczemas, así que decidí lavar pelo y cuerpo por separado durante una temporada. Mi sorpresa llegó cuando a las pocas semanas, mis eczemas empezaron a desaparecer después de meses presentes.
A día de hoy no tengo absolutamente ni un eczema. Es cierto que sigo teniendo una piel sensible, que se enrojece fácilmente, que se tiene que hidratar constantemente y que es enemiga del cloro y los productos químicos. Pero es como si tuviera otra piel, nunca la había tenido tan suave ni tan bonita. Y sí, me sigo duchando cabello y cuerpo por separado SIEMPRE, a no ser que use champús sin sulfatos y muy naturales.

Estoy segura de que esta no es la solución milagro para todo el mundo pero a las que sufráis problemas severos de dermatitis, os recomiendo al menos probarlo. Este pequeño gesto a mí me ha cambiado completamente la piel.

Y vosotras, ¿cómo actuáis contra la dermatitis? Para que el post no se haga muy largo, en el próximo post os hablaré de mis productos para la dermatitis.



ameLie.

miércoles, 1 de junio de 2016

Productos acabados III

Hoy, después de muchos meses, acaba mi contrato en Francia y vuelvo de nuevo a casa. Así que, para celebrarlo, os traigo los productos que he tenido que ir acabando estas últimas semanas.


Maquillaje

-       Máscara de pestañas Lash Princess de Essence (12 ml): tiene un cepillo curvadito en forma de cobra y que no es demasiado grande, así que no me mancho el párpado superior como pasa con otras. Está bien sin más, da volumen sin apelmazar pero no es de mis favoritas. Para las pestañas inferiores me gusta más que para las superiores. Tampoco me deja restos en la ojera con el paso de las horas y se desmaquilla bien. Cuesta 4,19 € normalmente.

-   Paleta de sombra Champagne&Caviar de Nyx (14 g): una imagen vale más que mil palabras… Le he dado un trote increíble y, aunque ya no se puede adquirir, estaba genial. Eran 10 sombras en tonos neutros, algunas mate, otras con destellos, por 10 euros. Pigmentaban bien y al ser tan pequeñita era perfecta para llevar de viaje.

-       Gel liner negro de Inglot (5,5 g): una de las mayores decepciones en cuanto a maquillaje, de hecho hice un post aquí. Vale unos 16 € y se empezó a secar a los dos meses de abrirlo. A día de hoy está totalmente seco y queda más de la mitad. Para colmo, no era nada fijo y parecía un mapache después de 3 horas con él.





Cuidado facial

-       Contorno de ojos de Lidl (15 ml): A mis 22 años no le pido mucho a un contorno, si me deja la zona hidratada está más que bien. Compré este porque se me acabó el mío de Azulene. Creo que por 2 euros que cuesta no se le puede pedir mucho más.

-     Serum ácido hialurónico 100 % de Pierre René (30ml): un producto que, a pesar de sus buenas críticas, ha pasado sin pena ni gloria. Supongo que mi piel tampoco necesita algo así todavía pero no he notado ni más hidratación, ni más luminosidad ni nada de nada… Cuesta 15 euros.


Cuidado corporal

-      Exfoliante Fortune Scrub de Rituals (70 ml): lo conseguí con una revista Glamour. Deja la piel muy suave después de usarlo y el olor me parece todo un placer para la ducha. Alguna vez he comprado el tamaño grande en tienda y no descarto volverlo a hacer.

-       Aceite anticelulítico de Weleda (100 ml): siempre utilizo alguno después de la ducha. Este es de los que más me gusta porque, al ser aceite, me deja la piel hidratada y facilita mucho el masaje. Eso sí, en cuanto a resultados, ninguno, como todos. Cuesta unos 17 euros en iHerb, así no creo que lo vuelva a comprar de momento. Para verano prefiero alguno con efecto frío.


Cabello

-       Champú en seco de Timotei (245 ml): no sé si puede adquirirse en España pero, en cualquier caso, absteneos. Lo compré porque no tiene siliconas, parabenes ni colorantes y cuesta unos 3 euros. Encima tiene un aroma suave y muy bueno para mi gusto. Todo perfecto de no ser porque no hace absolutamente nada en el pelo: ni “limpia”, ni da volumen.


-     Uniq One de Revlon (150 ml): mi madre y yo habremos gastado más de 7 botes. Me ha gustado muchísimo durante mucho tiempo, sin embargo, estoy un poco cansada de él. Además, no me parece que “mejore y cuide” el pelo, simplemente me lo deja más suave, con menos encrespamiento cuando lo uso.


ameLie.